León estrena un carril experimental de color verde para recogida de datos de los autobuses metropolitanos. El plan se incluye dentro del proyecto de Transporte Urbano Metropolitano de León y su alfoz, en el que participa el Ayuntamiento y la Junta con financiación estatal.
El carril experimental se ubicará entre la calle Padre Isla hasta la plaza del Espolón pasando por Álvaro López Núñez. Los datos obtenidos permitirán tomar medidas que reduzcan la huella de CO2 asociada al viaje y mejorar la experiencia de viaje de los usuarios.
Esta acción constituye una prueba piloto programada desde hace algunas semanas, que está enmarcada dentro del “Proyecto de Transporte Urbano Metropolitano de León y su Alfoz”, elaborado por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de León y, que ha sido aprobado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El objetivo es la transformación digital y la mejora del sistema urbano y metropolitano de autobuses.
El alcance establecido en este plan piloto es que los autobuses que realicen el recorrido de Línea 4 hagan una recogida intensiva de datos durante 60 días. Por ejemplo, gracias a la línea verde codificada se recogerán patrones de conducción de los propios autobuses, o se obtendrán datos que servirán de base para la generación de un modelo digital de ese tramo de infraestructura.
La importancia de este plan piloto es clave para los ciudadanos de León, por los siguientes motivos: se podrán tomar medidas que reduzcan la huella de CO2 asociada a la movilidad, así como mejorar la experiencia de viaje de los usuarios del transporte de León.
El plan, según fuentes municipales, es un nuevo paso en la implantación de León como smart city, en este caso mediante la recopilación de datos que permitirá tomar medidas adecuadas de cara al trasporte sostenible.
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