«El precio, altamente subvencionado, propicia esa migración hacia el transporte público. Pero el viajero que viene por el precio se fideliza por la calidad del servicio. Hace unos días supimos que la encuesta de Percepción de Calidad en Metro ha superado por primera vez el 8, la más alta desde que, en 1993»
Pablo Rodríguez Sardinero – Director Gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid
El Instituto Nacional de Estadística publicó el pasado 10 de agosto los datos del tráfico de pasajeros, en junio, del transporte público a nivel nacional, mostrando un importante crecimiento general y en la ciudad de Madrid. Este incremento se produce después de que esta clase de movilidad tocase fondo con las restricciones de la pandemia. Todo apunta a que la recuperación de la plena normalidad y la eliminación de restricciones, como el uso de mascarilla, han invitado a los ciudadanos a utilizar con más frecuencia el Metro o el autobús. También a nivel nacional, como cada año, se ha detectado un descenso respecto al mes de mayo, aunque en este caso ha sido menos pronunciado que en 2022. Esta reducción respecto a su mes predecesor se debe, en parte, al cierre de colegios y el fin de las clases en la Universidad o los cambios en los hábitos laborales. Cada vez, más empleados cuentan con la flexibilidad de poder teletrabajar en cuanto se aproximan las fechas estivales.
Madrid es una de las grandes impulsoras de este crecimiento generalizado, tanto en Metro como autobús. El número de pasajeros que optaron por utilizar el Metro para sus desplazamientos experimentó un aumento del 18,4%. De manera similar, aquellos que eligieron los autobuses operados por la Empresa Municipal de Transporte (EMT) en la capital experimentaron un incremento promedio del 23,3% durante el mes de junio en comparación con el mismo mes del año 2022, según revelan los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En concreto, los autobuses de la EMT en la capital registraron un total de 40 millones de pasajeros en el mes de junio, mientras que, en el sistema de Metro de Madrid, aproximadamente 57 millones de pasajeros utilizaron el servicio de metro durante el mismo período.
A nivel global, en la Comunidad de Madrid, la cantidad de viajeros que utilizaron los autobuses en junio ascendió a 46,2 millones, lo que representa un incremento del 23,4% en comparación con el mismo mes del año anterior. En lo que va de año, el promedio de crecimiento del transporte urbano en dicha región se ha situado en un 20,1% de media.
El Director Gerente de CRTM Pablo Rodríguez Sardinero ha analizado estos datos: «No voy a decir que las cifras nos sorprendan. El Consorcio Regional de Transportes de Madrid mide rigurosamente y por diferentes métricas, incluyendo la minería de datos, el uso que hacemos de los diferentes modos de transporte, así como su impacto positivo en cuanto a la sostenibilidad y el medio ambiente. Tampoco vamos a engañarnos, el precio, altamente subvencionado, propicia esa migración hacia el transporte público. Pero el viajero que viene por el precio se fideliza por la calidad del servicio. Hace unos días supimos que la encuesta de Percepción de Calidad en Metro ha superado por primera vez el 8, la más alta desde que, en 1993, se empezara a desarrollar esta encuesta». Aun así, recalca que «nuestro modelo no es competitivo, sino colaborativo, buscando mediante la coordinación que nadie se sienta lejos de su propia casa».
La Comunidad de Madrid ha apostado por mantener la reducción del 60% en el coste de los abonos mensuales de transporte público. Esta resolución fue tomada durante la reunión del Consejo de Administración del Consorcio Regional de Transportes (CRTM) celebrada, precisamente, a finales de junio. Allí se acordó extender la rebaja del 50% en el precio de los títulos de 10 viajes, tal como ya había anunciado la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, durante el Debate de Investidura. Ambas medidas, que están en vigor desde el 1 de febrero, afectan a los siete millones de usuarios madrileños, lo que se estima como un ahorro colectivo de 30 millones de euros cada mes. De acuerdo con el acuerdo alcanzado, el abono Joven 30 días, diseñado para menores de 26 años, continuaba costando 8 euros. Por su parte, el abono normal A se mantenía en 21,8 euros, el B1 en 25,4 euros, el B2 en 28,8 euros y la zona unificada B3-C1/C2 se conservaba en 32,8 euros. En todos estos títulos, se mantuvieron también los descuentos para familias numerosas de categoría general (20%) y especial (50%), así como para personas con un grado de discapacidad igual o superior al 65% (20%). Los niños de entre 4 y 6 años que usan la Tarjeta de Transporte Público (TTP) infantil, que significan más de 65.000 usuarios, seguirán viajando de forma gratuita, al igual que las personas de 65 años o más. Estas tarifas se mantendrán sin cambios a lo largo de todo el año. Pero más allá de la política de precios, la Comunidad de Madrid ya comunicó los planes de reforma que ya tenía ideados desde la anterior legislatura. Entre ellos destaca la ampliación de la Línea 11, a la altura de Atocha, y la transformación del homenaje a las víctimas del atentado del 11-M
Fuente: Periodico La Razón