El suelo de las masas forestales españolas acumula el carbono equivalente a 29 años de emisiones de CO2.
Un estudio realizado por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), el Centro Tecnológico Forestal de Cataluña y la Universidad Autónoma de Barcelona, expone las variantes que determinan la capacidad que tiene un suelo para secuestrar el carbono. Los bosques son una de las grandes defensas naturales contra la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.