Las aplicaciones móviles (app) están proliferando progresivamente en los últimos años, y cada vez es más frecuente la creación de aplicaciones relacionadas con el transporte y la movilidad.
En este sentido, estas herramientas facilitan a los usuarios, por ejemplo, la ubicación de garajes para recoger un coche por horas. También es posible compartir un viaje de larga distancia con otros usuarios, conocer el tiempo restante para que un autobús llegue a una parada e incluso comprar juntos los asientos de mesa del AVE (con un 60% de descuento). Todas estas formas de transporte alternativo pretenden acabar con la ineficiencia económica de la que en ocasiones adolece el vehículo privado.