En Rotterdam, el incremento del uso de la bicicleta en los últimos 10 años ha sido de un 60 %.
Según un estudio de movilidad anual (“Mobiliteitsbeeld”), desarrollado por el Ministerio de Infraestructuras y Medio Ambiente holandés, el número de personas que se deciden por la bicicleta como modo de transporte habitual aumentó un 6,5% en 2014. Este fenómeno ha provocado que nuevas propuestas vean finalmente la luz, como la bicicleta inteligente o los carriles sostenibles.