Ir al trabajo y volver del trabajo a casa (movilidad in itinere), es uno de los principales motivos por el que se producen más desplazamientos a diario.
La movilidad al trabajo
El uso generalizado del coche en estos desplazamientos provoca una serie de graves impactos que perjudican tanto a las personas y a su calidad de vida como al medio ambiente y a la propia economía.
La dispersión urbanística, el traslado de las empresas y la ubicación de los centros comerciales en la periferia de las grandes ciudades han provocado que aumente la necesidad de una movilidad motorizada.
Los impactos negativos asociados al elevado uso del vehículo privado son, entre otros: la ocupación del espacio, ruidos, estrés, elevado consumo de energía y de recursos, emisiones de gases y compuestos contaminantes -principalmente dióxido de nitrógeno y partículas- que perjudican la salud agravando los problemas relacionados con los sistemas cardiovasculares y respiratorios y la contribución del tráfico rodado al cambio climático, dado que éste es uno de los máximos responsables de las emisiones de CO2 a la atmósfera.
El actual modelo de movilidad al trabajo, además de los daños directos ocasionados por los accidentes de tráfico, conlleva importantes pérdidas económicas en forma de congestión circulatoria, absentismo laboral o impuntualidad. Para los trabajadores supone pérdida de tiempo, aumento del estrés, importantes gastos económicos y una elevada siniestralidad (denominada in itinere) que se ha convertido en la primera causa de accidentes laborales. Este modelo también genera exclusión social -dado que no toda la población laboral tiene acceso al coche y al carnet de conducir- y supone el incremento de los costes directos por el uso y tenencia del automóvil que deben soportar las economías familiares. La dispersión de los centros de trabajo y la creciente congestión del tráfico hace aumentar el tiempo dedicado a los desplazamientos en detrimento de la conciliación de la vida laboral y familiar.
Por todas estas razones, es necesario avanzar hacia una movilidad más segura, sostenible y equitativa en nuestros desplazamientos al trabajo. Conviene destacar que en Zaragoza hay unas 1.600 empresas, que dan trabajo a aproximadamente 85.000 trabajadores, que se encuentran situadas dentro de un radio de 500 metros del eje norte-sur de la red de transporte público, un eje en el que confluyen el servicio de tranvía, autobuses y servicio municipal de alquiler de bicicletas. La Guía se ofrece para fomentar cambios en la manera en la que los ciudadanos se desplazan a sus centros de trabajo.
Es posible consultar el documento completo en el siguiente enlace: