Se trata de la primera vez que ocurre desde 1999.
La capital chilena se encuentra cercada por cerros y cordilleras, y concentra el 40% de la población del país. A pesar de que sus ciudadanos están habituados a respirar aire contaminado, la calidad del aire ha excedido en la última semana los límites de emergencia decretados. El Gobierno ha aplicado diversas medidas como la prohibición de circular al 40% de los vehículos de la ciudad y la paralización de 1.347 fuentes fijas industriales, entre otras. El parque de vehículos de Santiago de Chile, que ha aumentado un 83% de 2003 a 2013, se presupone como uno de los causantes de la situación actual.