La empresa volverá a operar en Madrid a través de profesionales con licencia. .
La aplicación móvil de Uber, instalada en más de 350 ciudades de todo el mundo, conecta pasajeros y conductores registrados en su app para reservar un vehículo que les desplace de un punto a otro. La aplicación original UberPOP de ridesharing entre particulares quedó prohibida de forma cautelar en España. Ahora se lanza en Madrid el servicio UberX que no permite la conducción por particulares, sino únicamente conductores y vehículos que cumplan una serie de requisitos, entre ellos disponer de licencias VTC (Vehículos de Turismo con Conductor). La compañía espera que se flexibilice la legislación que sólo permite una licencia VTC por cada 30 taxis. Además, Uber pretende trasladar la experiencia piloto en Madrid a otras ciudades españolas como Barcelona, Valencia, Málaga o Bilbao.
Un modelo de negocio similar en España es prestado actualmente a través de la aplicación Cabify en ocho ciudades españolas (Madrid, Barcelona, A Coruña, Málaga, Valencia, Bilbao, Vitoria y Tenerife). Para esta última empresa se rechazó recientemente la petición de suspensión cautelar que había solicitado una asociación de taxistas.