El país nipón fija como objetivo desarrollar el piloto automático que permita la conducción autómata de vehículos en carretera a partir de 2020.
Estos vehículos automatizados en pruebas son prototipos que conducen por sí solos, acelerando, desacelerando y realizando adelantamientos si fuera necesario. Asimismo, toman sus propias decisiones sobre el carril óptimo para la conducción o la situación del tráfico. Japón se suma así a la lista de países como Alemania y Estados Unidos que recogen datos para la elaboración del piloto definitivo mediante estos primeros prototipos.