El sistema, similar al que funciona en el suburbano de Tokio, se extenderá más adelante a otras estaciones
Metro de Madrid ha puesto en marcha en la estación de Alsacia (línea 2) una prueba piloto que consiste en dejar las barreras de acceso abiertas. Los viajeros deben validar su billete y, si no lo hacen, las puertas se cierran. La empresa pública quiere comprobar la efectividad y el ahorro que esta medida podría suponer en mantenimiento. Si la evaluación es positiva, la intención es implantarla en estaciones con gran afluencia de viajeros, como la del Estadio Metropolitano.
Quienes hayan visitado Tokio y se hayan desplazado en metro, habrán comprobado que allí ya funciona este sistema, y es ideal para permitir el paso rápido de usuarios y evitar esperas. Desde finales del mes de febrero, la estación de Alsacia está probando el mismo método: todas las puertas de acceso están abiertas permanentemente; cuando llegan los viajeros, tienen que validar su título (tarjeta Multi o abono de transportes), y si alguno no lo hace, las puertas se cierran.
La empresa pública anuncia esta iniciativa a través de cartelería específica en la estación de Alsacia. “Con puertas abiertas valida tu tarjeta. Si no validas, las puertas se cierran”, se lee en los carteles. Para llevar a cabo esta prueba, Metro ha tenido que adaptar el software de las puertas de acceso, una solución “que prácticamente no tiene ningún coste”, según la portavoz de la compañía. Además, pretende comprobar cómo afectaría esta novedad a la partida de mantenimiento: la empresa calcula que la actividad de las puertas se reduciría un 75%, lo que supondría un gran ahorro.
La prueba se ha iniciado en Alsacia, una estación que tan solo registra una media de 3.000 viajeros al día (en la de Sol, por ejemplo, son 60.000). Hasta el momento, se está evaluando la reacción de los viajeros ante el sistema, con el fin de analizar si es viable para llevarlo a otras estaciones a partir del mes de marzo, y si funciona, trasladarlo a toda la red.
Según Metro, el objetivo de esta iniciativa es mejorar el flujo de viajeros a la hora de acceder a la estación, sobre todo en momentos en los que muchas personas quieren entrar en el suburbano a la vez, como ocurre en las horas punta en las grandes estaciones del centro (Sol, Callao, Gran Vía, Ópera…) y también en los accesos a los estadios de fútbol Santiago Bernabéu y Estadio Metropolitano, cuando hay partidos.
Precisamente en la parada de Estadio Metropolitano, una estación nueva con muchos usuarios en momentos puntuales (unos 17.665 por día de partido), se van a probar otros sistemas de pago. Metro no confirma cuáles serán, pero ya se ha instalado un espacio de paso sin puertas, confiando en que los viajeros validen la tarjeta, como ocurre en Berlín u Oporto. “No hay nada definitivo todavía, habrá que estudiar los distintos sistemas para ver cuál funciona mejor cuando hay mucha demanda”, dice la portavoz.