En noviembre se habrán colocado todas las señales verticales de restricción y en febrero de 2019 se empezará a multar por incumplir la normativa. Algunos vehículos como taxis, VTC, cero emisiones y motos, podrán circular con condiciones.
Madrid restringirá el tráfico en todo el distrito centro para los no residentes desde el próximo mes de noviembre. Bajo la denominación de ‘Madrid Central’, el área quedará cerrada como parte de las medidas del Plan A de Calidad del Aire del Ayuntamiento de Madrid, aunque será en febrero de 2019 cuando se comenzará a multar y sí podrán circular por la zona, bajo ciertas regulaciones, algunos vehículos como taxis, vehículos de transporte con conductor (VTC) y motos.
El acuerdo se alcanzó el pasado martes 22, y el cierre al tráfico del distrito Centro estará en marcha por completo antes del fin de esta legislatura tras las exigencias del PSOE, socio de investidura del Gobierno de Manuela Carmena (Ahora Madrid), según explicaron en rueda de prensa la delegada madrileña de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, y el edil socialista Chema Dávila.
Inicialmente, en el mes de noviembre no estarán en funcionamiento los sistemas de control informático pero sí se habrán colocado todas las señales verticales de restricción de acceso al área y la Policía Municipal vigilará «de forma manual» la entrada de los coches.
Si bien, la restricción para circular por ‘Madrid Central’ es en general para los no residentes, de acuerdo con el documento del Plan A de Calidad del Aire, se establecerán horarios y condiciones de uso en los casos siguientes: taxis, vehículos de transporte con conductor (VTC), motos, vehículos de personas con movilidad reducida, vehículos cero emisiones, iniciativas de vehículo compartido, transporte colectivo, usuarios de plazas de aparcamientos públicos y privados, vehículos industriales, comerciales, de distribución de mercancías y proveedores de servicios a residentes.
El objetivo final de esta medida es, según recoge el documento del plan, que todos los vehículos de servicios que circulen dentro del distrito centro sean cero emisiones.
Los infractores serán informados desde noviembre de las multas que les corresponderían, aunque durante el proceso inicial de pruebas no se cobrarán. Alrededor de enero de 2019, el control de entrada al recinto ya se realizará mediante sistemas informáticos y cámaras de videovigilancia -como actualmente sucede en las áreas de prioridad residencial (APR) del Centro-, y un mes más tarde, en febrero, las multas comenzarán a cobrarse con normalidad, según ha dicho la delegada.
La puesta en marcha del nuevo sistema implicará, además, la integración en él de las actuales APR, que desaparecerán como tales.