Investigadores de TRANSyT (Centro de Investigación del Transporte de la Universidad Politécnica de Madrid) presentan los principales resultados del último Informe del Observatorio de la Movilidad Metropolitana (OMM) en la XV Jornada Técnica del OMM, organizada por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y el Gobierno de Navarra, el día 22 de junio en el Palacio de Congresos de Pamplona.
El Informe recoge los principales resultados obtenidos a partir de los datos aportados por 22 áreas metropolitanas, correspondientes al año 2016. Las áreas que han participado en el OMM aportando información son: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bizkaia, Asturias, Málaga, Mallorca, Bahía de Cádiz, Zaragoza, Gipuzkoa, Camp de Tarragona, Granada, Alicante, Lleida, Pamplona, Campo de Gibraltar, A Coruña, Jaén, León y Cáceres.
Entre los principales resultados destaca el aumento de la demanda de transporte público en prácticamente todas las áreas. En 2016 se realizan 3.500 millones de viajes en trasporte público, lo que supone un aumento del 3,8% respecto al año anterior. La demanda anual en viajeros-km, en las 22 áreas estudiadas, es de 24.000 millones (35% de autobús y 65% de modos ferroviarios). En cuanto a la movilidad de los habitantes de las áreas, según su tamaño, en las áreas grandes se realizan de media 125 viajes en transporte público por habitante y año, mientras que en el caso de las áreas medianas y pequeñas se realizan 52.
La longitud de la red de autobuses en 2016 alcanzó los 131.150 km, mientras que la longitud de red ferroviaria alcanzó los 3.210 km. Ambas redes aumentan su longitud respecto del año 2015.
La oferta de autobuses en 2016, en las áreas analizadas, es de 607 millones de vehículos-km. En los últimos años se ha apreciado una disminución de la oferta desde 2011, que se ha empezado a recuperar en 2015.
En ámbito urbano, el 100% de las flotas de autobuses están equipadas con SAE, lo que permite que muchas de las paradas dispongan de paneles con información en tiempo real. Algunas ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, San Sebastián y Pamplona) han incorporado autobuses de combustibles híbridos en los últimos años.
La movilidad ciclista va consolidándose en algunas ciudades. En 2016 existen 15 sistemas públicos de préstamo de bicicletas en las ciudades capitales estudiadas. Además, en Málaga, A Coruña y San Sebastián la bicicleta pública se integra en los sistemas tarifarios de transporte público, mejorando su intermodalidad.
En 2016, los ingresos tarifarios disminuyen en un 6 % respecto al año anterior, mientras que los costes de operación aumentan un 2,6 %. El ratio de cobertura es del 54 % (ingresos tarifarios/costes de operación); éste aumenta levemente respecto a 2015, manteniendo la tendencia alcista desde el año 2008.
Las inversiones en transporte público en 2016 son muy escasas (165 M€ ), mucho menores que en 2015 (la mitad se ha destinado a los autobuses y la otra mitad a los modos ferroviarios). Las inversiones en material móvil han supuesto el 51 % del total; el resto para infraestructuras (nueva o mejora de la existente).
En cuanto a las tarifas, se ha mantenido el precio del billete sencillo respecto a 2015, salvo en San Sebastián, donde ha aumentado 5 céntimos de euro. Sin embargo, su uso resulta casi marginal en casi todas las áreas frente a los abonos mensuales y las tarjetas monedero, que también ven congeladas sus tarifas. De esta manera, las ATP buscan su objetivo de fidelizar usuarios al transporte público.
A modo de conclusión, el transporte público confirma los síntomas de recuperación en 2016, con un incremento de la demanda y de la eficiencia económica. Sin embargo, la dispersión urbana sigue aumentando, lo que dificulta la provisión de un transporte púbico de calidad. En este sentido, existe una necesidad de desarrollar políticas que persigan un aumento de la densidad urbana y que, apoyándose en mejoras tecnológicas, incentiven el uso del transporte público frente al vehículo privado.
