El servicio contaría con una red de alta capacidad (red troncal) y una red de líneas complementarias.
El pasado 11 de octubre el presidente de la Mancomunidad, Aritz Ayesa, presentó ante los medios el estudio de viabilidad de la red troncal de Transporte Público en la Comarca de Pamplona. En la exposición estuvo acompañado por Jesús Velasco, director del departamento de Transporte de la MCP.
Una de las estrategias propuestas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la Comarca de Pamplona (PMUSCP) es la construcción de un sistema de transporte público de alta capacidad que permita afrontar el reto del aumento de movilidad con la calidad requerida, facilitando la reducción de la dependencia del vehículo privado y mejorando el reparto modal hacia modos más sostenibles. Esta red de alta capacidad, denominada de manera coloquial como “red troncal”, ha sido diseñada tomando como referencia la experiencia de otras ciudades (Vitoria, Nantes o Rouen). Sus objetivos son reducir los tiempos de viaje, limitar el uso del vehículo privado (mediante restricciones de capacidad del viario y supresión del aparcamiento como elemento clave para gestionar la demanda) y recuperar el espacio urbano tanto para el peatón como para la bicicleta.
Aritz Ayesa destacó que lo que se presentó “es un punto de partida que ofrece información detallada y rigurosa sobre lo que supondría técnica, urbanística y económicamente implantar este nuevo sistema de transporte público en la Comarca de Pamplona”. El presidente de la Mancomunidad precisó que el cambio sería ambicioso, no solo para la movilidad, sino también para la planificación urbanística. Requeriría un esfuerzo por parte de las administraciones implicadas y la ciudadanía para adaptarse a una comarca diferente, con nuevos hábitos y una nueva distribución del espacio público. Por este motivo, sería clave la información y la participación con los agentes implicados.
Según explicó Jesús Velasco, la red troncal presentaría dos componentes diferenciados: una plataforma reservada por la que circularían vehículos de gran capacidad y una red de “líneas complementarias” de autobuses de tamaño medio que, realizando recorridos similares a los actuales, alimentarían a las líneas troncales.
Cuatro líneas de gran capacidad
La infraestructura recorrida por vehículos de gran capacidad (la red troncal propiamente dicha) tendría una longitud de 23,2 km bidireccionales, de los que 22,2 km (un 96%) contarían con plataforma reservada y con prioridad semafórica para los vehículos de transporte público en todas las intersecciones. El trazado sería en una plataforma central, situando en el eje de la vía los dos sentidos de circulación de los autobuses.
El servicio lo prestarían 33 autobuses eléctricos articulados con capacidad para 120 personas por unidad. La red contaría con 40 paradas o estaciones separadas entre 400 y 500 metros, varias de las cuales atenderían a más de una línea, dimensionadas para dar cabida a dos vehículos en línea y con capacidad para más de 300 personas. En cada parada existirían máquinas validadoras de billetes. Por tanto, la validación se realizaría antes de que las personas usuarias se incorporasen al vehículo, con la consiguiente reducción de los tiempos de viaje.