Las mejoras en cinco líneas durante los fines de semana han contribuido a ganar nuevos usuarios.
El número de viajeros de las líneas de autobús de Zaragoza a las localidades de su entorno aumentaron un 3,1% en 2018. Los datos provisionales facilitados por el Consorcio de Transportes (CTAZ) evidencian que el incremento de usuarios crece por quinto año consecutivo, llegando a alcanzar ya 1,6 millones de clientes de enero a diciembre.
El consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, dio a conocer el pasado mes de febrero la evolución que ha experimentado este servicio tras las mejoras introducidas entre junio y agosto en cinco líneas del transporte metropolitano, que dan servicio a 13 localidades. El gerente del consorcio, Juan Ortiz, explicó que estos cambios consistieron, principalmente, en «ofrecer un mejor servicio los fines de semana». El consejero Soro adelantó que los datos evidencian «la tendencia positiva de uso del transporte público y una buena respuesta de la demanda de viajeros ante las mejoras en las líneas, tanto de incremento como de reajuste de servicio».
En la línea 211 -que atiende a los municipios del corredor de la N-II, entre La Puebla de Alfindén y Pina de Ebro- la demanda no ha dejado de crecer en los últimos cinco años, acumulando un incremento de viajeros del 23% en este periodo. Una subida que ha respondido a más expediciones los fines de semana. Además, el servicio cuenta con una nueva parada en las inmediaciones del polígono industrial El Saco, en Alfajarín, favoreciendo así la movilidad de trabajadores en el corredor. Un comportamiento similar ha tenido la línea 411 (entre Cadrete, María de Huerva y Botorrita), que se situó en 2017 como la segunda línea con más demanda de las interurbanas del área del Consorcio, solo superada por la de Cuarte de Huerva.
El Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza lleva dos años registrando datos positivos en la evolución de los viajeros en los servicios de autobús periurbano, que conectan la capital con los barrios rurales y con el aeropuerto.
De los 3.709.638 usuarios de 2018, más de la mitad (1.895.002 viajeros, lo que representa el 51% del total) corresponden a la línea línea 603, que conecta Zaragoza con Casetas, conocida como Casetero, que ha alcanzado un incremento de un 1% respecto al año anterior. Juan Ortiz, gerente del Consorcio de Transportes, reconoció que tiene una demanda equiparable a las líneas medias-altas de Zaragoza. Este trayecto alcanza así una intensa actividad y da servicio a la urbanización Torres de San Lamberto, a la Venta del Olivar, Utebo y Casetas. Además, conecta varios polígonos industriales y el centro comercial Alcampo de Utebo. «Prácticamente, el 40% de la demanda es de Utebo; el 50%, de Casetas; y el 10%, del resto del recorrido». Las siguientes líneas por número de viajeros son la 602, Zaragoza-Utebo-Monzalbarba-Alfocea (375.672 clientes) y la 604, Zaragoza-Garrapinillos (330.837).
Respecto al autobús que llega a Plaza Imperial, la Plataforma Logística (Plaza) y el aeropuerto, el gerente del CTAZ apuntó que en 2008 registró en torno a los 600.000 usuarios y, después, tuvo una «caída en picado» provocada por la crisis. Tanto es así que, según los datos que maneja el Consorcio de Transportes, en 2015 tocó fondo con 273.839 viajeros. A partir de entonces, sin embargo, comenzó a remontar la demanda, aumentando los últimos tres años. De 2017 a 2018, el incremento ha sido del 5,2%, hasta alcanzar los 325.564 usuarios. «Hemos detectado que, al contrario de lo que ocurrió el año pasado, la mayoría de quienes usan esta línea tienen como destino el aeropuerto».