El éxito de la prueba piloto en Torre Baró lleva al Ayuntamiento a estudiar su posible implantación en otros puntos de la ciudad.
Los vecinos de Torre Baró han pasado de tener unos autobuses que apenas cubrían parcialmente el barrio a un nuevo servicio que salva los principales desniveles montañosos de la zona cuando los usuarios lo solicitan. Algo así como un taxi para subir y bajar las empinadas calles a precio de una T-10.
La acogida de la novedosa fórmula conocida como bus a la demanda ha sido tan buena que los objetivos marcados por la prueba piloto a dos años vista han sido superados en los primeros seis meses de funcionamiento. De los cerca de 2.800 vecinos que tiene Torre Baró, ya son 530 los usuarios registrados que han realizado como mínimo un viaje, aproximadamente uno de cada cinco residentes en el barrio.
La concejala de Movilidad, Rosa Alarcón, considera que “ha sido una grata sorpresa ver que los vecinos se han acostumbrado muy rápido” al minibus similar a los buses de barrio, pero que se pone en marcha solo cuando lo piden los usuarios.
El buen funcionamiento del bus a demanda en el barrio de Torre Baró ha empujado al Ayuntamiento de Barcelona a tratar de replicar el modelo en otros puntos de la ciudad en los próximos meses. Aún no está claro dónde ni cuándo será exactamente. Alarcón apunta como posibles ubicaciones a algunos de los otros barrios de montaña del propio distrito de Nou Barris o también de Horta-Guinardó o Sarrià-Sant Gervasi.
La prueba piloto de Torre Baró está sirviendo para tomar nota a la hora de desplegar buses a la demanda en otros puntos y sacar algunas conclusiones que ratifican lo esperado. La gran mayoría de los trayectos se hace para unir la parte alta del barrio con la baja y viceversa, una demanda histórica de la asociación de vecinos realizada de manera reiterada durante años y que por fin ha quedado resuelta.
La parada de la estación de Rodalies de Torre Baró-Ciutat Meridiana-Vallbona es la más solicitada como destino. Como origen, el 20% de los viajes tienen la plaza cercana a la parada de tren, donde también está el ambulatorio, la biblioteca y el centro cívico del barrio. En cuanto al horario, el momento con más solicitudes es a primera hora de la mañana por motivos de movilidad obligada tanto para ir a centros educativos como para acudir al trabajo.
El servicio tiene 150 usuarios diarios de media desde su puesta en marcha
La media de validaciones en días laborables hasta el momento es de 150. Los sábados baja a 94 y los festivos se queda en 55. Desde su puesta en marcha, el 21 de enero, hasta el 31 de julio se han acumulado 22.800 validaciones en total.
La mitad de las solicitudes se realizan a través de una aplicación móvil creada expresamente por TMB y la otra mitad mediante llamadas telefónicas a una centralita que gestiona el servicio, una modalidad más analógica pero que ha superado las reticencias tecnológicas de las personas mayores, precisamente las más necesitadas del nuevo servicio en un barrio con grandes pendientes.