Las compras a través de la red generan tanto CO2 y óxidos de nitrógeno como 400.000 coches durante todo un año.
Cuando compramos a través de Internet, estamos asumiendo unos costes ambientales de los que a menudo no somos conscientes. Por ello, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) y el Departamento de Territorio y Sostenibilidad lanzan una campaña para sensibilizar a la sociedad, especialmente a las personas jóvenes, sobre las consecuencias medioambientales asociadas al comercio electrónico y fomentar, así, un modelo de comercio sostenible. ¿Estaremos en el punto de entrega para evitar, así, un desplazamiento innecesario? ¿Seguro que necesitamos que el pedido llegue hoy mismo? ¿Tenemos una alternativa de proximidad? Estas son algunas de las reflexiones que pueden ayudar a minimizar el impacto medioambiental del comercio en línea.
La campaña, enfocada fundamentalmente a un público joven, pretende, precisamente, generar estas reflexiones para promover un comportamiento responsable en el comercio electrónico. Un consumo consciente, en el que la persona que compra valore las diferentes posibilidades antes de realizar la compra y tenga presentes los costes medioambientales en el momento de decidir el plazo de entrega, si puede agrupar diferentes pedidos, utilizar puntos de recogida u optar por el comercio de proximidad.
En los últimos años, la importancia del comercio electrónico ha aumentado notablemente y, con la situación generada por la COVID-19, aún se ha incrementado más, con el consiguiente impacto negativo en la calidad del aire. Antes de la pandemia, en Catalunya el ritmo de crecimiento del comercio electrónico era de entre un 20 % y un 25 % anual, con un volumen de 53 millones de compras, que conllevaban unos 39 millones de desplazamientos y, de estos, 9 millones eran innecesarios, es decir, retornos o ausencia de la persona receptora. En Catalunya, cada segundo se realizan 3 entregas. Toda esta logística supone 400.000 toneladas/año de CO2 y 1.700 toneladas de NOx. O, lo que es lo mismo: para compensar estas emisiones, 1,5 millones de personas deberían aparcar el coche y utilizar la bicicleta para sus desplazamientos dentro de la ciudad durante un año entero.
Esta campaña se enmarca en el Plan Director de Movilidad de la Autoritat del Transport Metropolità. EL PDM 2020-2025, aprobado recientemente, tiene como objetivo planificar la movilidad en el ámbito del Sistema Integrado de Movilidad Metropolitana de Barcelona (SIMMB), teniendo en cuenta todos los modos de transporte, el pasaje y las mercancías, y, por lo tanto, también el comercio electrónico. El importante aumento de las ventas en línea conlleva dos retos principales, en cuanto a la movilidad: por un lado, este incremento está relacionado con un fuerte incremento de la distribución urbana de mercancías, lo que supone un reto de planificación y gestión. Pero también supone un aumento de los costes ambientales y es en este sentido que la ATM impulsa esta campaña conjunta con el Departamento de Territorio y Sostenibilidad. Porque el objetivo es conseguir una movilidad sostenible, saludable, inteligente, productiva, fiable, segura y eficiente, y que lo sea en todos los campos: desde el transporte público hasta la logística.