Un año después de que estrenara las paradas del centro suma un 10 % más de clientes.
La teoría era que un servicio más cómodo atraería a más usuarios. Y funcionó. Ha pasado poco más de un año desde que las primeras líneas de buses metropolitanos ampliaran su recorrido hasta el centro de la ciudad, con paradas en Entrejardines, la Plaza de Ourense y la Plaza de Pontevedra, lugares donde es posible bajarse y subir para enlazar A Coruña con los municipios del entorno.
Hasta entonces los usuarios de ese servicio tenían que desplazarse hasta la estación de autobuses, cogiendo allí otros enlaces. A la estación sigue yendo, pero muchos clientes se ahorran el engorro del transbordo cuando quieren llegar al centro. El resultado es que en doce meses el número de usuarios de las doce líneas incluidas en aquella primera fase ha subido un 10 %.
La mayoría de los autobuses metropolitanos (218 expediciones diarias) empezaron a acceder a la ciudad el 6 de noviembre de 2017. Se decidió dividir la operación en fases para comprobar la afectación al tráfico por la llegada de los vehículos de transporte colectivo. La Xunta, impulsora de aquel plan a través de la Consellería de Infraestruturas, ha constatado un año después que no la hubo.
Desde el año 2015, tras la puesta en marcha de diversos planes para incentivar el uso del autobús, la Xunta registró un crecimiento anual de pasajeros de un 2 %. De los 3.050.000 que hubo en las principales líneas metropolitanas en el 2015 se pasó en el 2016 a algo más de 3.100.000. Esa progresión se rompió este año con la ampliación de las rutas hasta las nuevas paradas. De casi 3,2 millones se pasó a algo más de 3,5 millones en doce meses, 300.000 viajeros más. Muchos usuarios siguen viajando hasta la estación de autobuses, bien porque allí cogen otros enlaces, bien porque ese punto de la ciudad está más cerca de sus destinos. Sin embargo, cuatro de cada diez personas que se suben al metropolitano emplean ya las paradas.