En el mundo hay más de 20 compañías que trabajan en el proyecto y una de ellas es Umiles, una startup española con sede en Madrid.
Las nuevas tendencias de movilidad están transformando el entorno urbano de las grandes ciudades a pasos agigantados. Sin embargo, la gran revolución aún está por llegar, ya que el futuro de la movilidad pasa por la irrupción del taxi volador como nuevo medio de transporte. Lo que en principio parece más propio de una película de ciencia ficción, es en realidad un proyecto muy sólido.
En todo el mundo, hay más de 20 compañías a nivel global que trabajan actualmente en el desarrollo de este tipo de aeronaves. Hace unos días, el grupo ANA, matriz de la aerolínea japonesa All Nippon Airways, anunciaba que ha forjado una alianza con la empresa estadounidense Joby Aviation para poner en marcha un servicio de taxis voladores en el país asiático, mientras que Boeing acaba de invertir 450 millones de dólares en Wisk Aero, la startup que antes de cinco años espera operar con su primer aerotaxi.
En pocos años, el aerotaxi se habrá convertido en una alternativa real para nuestros desplazamientos cotidianos. La empresa madrileña Umiles, ha diseñado junto a la corporación tecnológica Tecnalia una aeronave eléctrica de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL, por sus siglas en inglés) compuesta por una cabina aerodinámica propulsada por cuatro drones. A finales de año se esperan las primeras pruebas en Miami (Estados Unidos).
La startup está trabajando en el modelo Concept, que es apto para dos personas. Este nuevo medio de transporte es eléctrico, y por lo tanto 100% sostenible. La autonomía para los Concept es de hasta 15 kilómetros o 15 minutos y, están diseñados para efectuar desplazamientos dentro del núcleo urbano. Con esta experiencia cubrimos el 85% de las principales capitales del mundo”.
Por ahora, uno de los mayores obstáculos que tanto Umiles como el resto de compañías que experimentan con los taxis voladores deben superar es la falta de un marco legal del espacio aéreo para una altura de menos de 150 metros. Por lo que respecta al funcionamiento de esas aeronaves, Poveda explica que los aerotaxis “cuentan con un control remoto con potentes frecuencias que hacen posible su pilotaje de forma remota cumpliendo con las misiones de distancia para las que están diseñadas”. Para conseguir que el proceso de certificación no se dilate hasta los cinco o diez años, dependiendo del modelo de aeronave, Umiles y el resto de compañías trabajarán inicialmente con aparatos pilotados.
En mayo de 2021, la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) publicó un estudio sobre la aceptación de los ciudadanos y la confianza de los futuros usuarios en la movilidad aérea urbana. Acceso al estudio
En el estudio, se concluyó que los ciudadanos perciben la movilidad aérea urbana como «ciencia ficción» o «un concepto nuevo y emocionante», pero aún no han estado expuestos a operaciones de vuelo reales y, por tanto, carecen de experiencias y sentimientos tangibles. En general, los resultados del estudio tienden a mostrar que los conceptos y operaciones de movilidad aérea urbana se benefician de una imagen positiva y podrían ser aceptados por los ciudadanos de la Unión Europea, que están abiertos a soluciones que mejoran la calidad de vida en la ciudad y ofrecen beneficios para el bien común.