«El tranvibús tiene las mismas ventajas que el tranvía, pero es mucho más económico», afirma la segundo teniente de alcalde y concejal de Movilidad Sostenible de Murcia.
«Me encantan mis competencias», afirma Rebeca Pérez López (El Esparragal, 1980) con una gran sonrisa mientras, en ropa informal, con vaqueros, camiseta de rayas y chaqueta azul marino, sale a la terraza de su despacho -en la tercera planta del edificio Moneo, con la Catedral de fondo- para la sesión de fotos. Deja el área de Infraestructuras, que llevó en la pasada legislatura, pero asume la Concejalía de Movilidad Sostenible, que abarcará transportes, tráfico y la Oficina Municipal de la Bicicleta. Conserva, además, el área de limpieza viaria y gestión de residuos urbanos, así como Juventud. Además de segundo teniente de alcalde, continuará como portavoz del Grupo Municipal del PP en este mandato corporativo. Y, por si fuera poco, coordinará la oficina técnica de los proyectos estratégicos de Ballesta por lo que, en la práctica, se convierte en la mano derecha del primer edil. Es también la concejala más joven del equipo de gobierno.
¿Se ve como una superconcejal?
-Para nada. Nadie es más que la suma de todos. Hay otros compañeros que llevan supercompetencias, como Mario Gómez, que asume Infraestructuras, o Eduardo Martínez-Oliva que, además de Gestión Económica, llevará Seguridad Ciudadana, que no solo es Policía Local, sino Bomberos y Protección Civil y, además, en un momento clave. O Marco Antonio Fernández, concejal de Pedanías, Barrios y Personal. Me siento muy a gusto con la distribución que ha hecho el alcalde, que no ha sido fácil porque si tenía una idea inicial, ha estado dando vueltas y variando a medida que iba avanzando la negociación con Ciudadanos porque tenían que entrar sus cuatro concejales en el equipo de gobierno.
¿Contenta con las nuevas competencias?
-Asumir nuevos retos te ilusiona y te completa. He tenido la suerte de tener competencias absolutamente motivadoras. Al alcalde, según me iba contando, yo le decía: «¡Me encanta esa área!» y él me contestaba «es que contigo es muy fácil acertar porque te gusta todo». Y la verdad es que estoy supercontenta.
¿Hay alguna área que le haga especial ilusión asumir?
-Sin duda alguna, movilidad. Porque Murcia va a dar un salto importantísimo en materia de transporte público. Y este es un ámbito que tiene mucho margen de mejora. En estos momentos la movilidad es una debilidad y tiene muchas carencias en el municipio de Murcia. Hemos hecho un trabajo previo y el alcalde ya presentó en las elecciones el Plan de Movilidad Metropolitana. Tenemos ya clara cuál va a ser nuestra hoja de ruta.
¿Y cuál es esa hoja de ruta?
-Si antes el modelo de transporte requería que fuera eficaz, rápido y seguro, ahora el perfil del usuario ha cambiado y las exigencias también. El transporte tiene que ser accesible, limpio, totalmente sostenible e incluso, de alguna manera, ayudar a la salud de las personas. Esos son los criterios que van a conseguir el nivel de excelencia. Desde hace meses estamos trabajando en el diseño de un plan de movilidad metropolitano que pretende no solo conectar pedanías sino también Murcia con otros municipios adyacentes porque hay murcianos que están trabajando en Molina, Alcantarilla o Santomera o, al revés, vienen a trabajar aquí. Es necesario vertebrar todo el municipio de Norte a Sur y de Este a Oeste. El Plan de Movilidad incluye dos líneas de tranvibús, una para unir Molina con El Palmar y otra entre Santomera y Alcantarilla. Además, se va a establecer un nuevo sistema de autobuses de altas prestaciones para mejorar frecuencias y horarios, que es fundamental porque no solo conectamos pedanías con el centro de la ciudad, sino con hospitales y universidades. Lo que queremos es mejorar la conectividad de las personas.