Este servicio da la posibilidad a las mujeres usuarias de bajarse en una parada que las deje más próximas a su destino dentro del itinerario del autobús.
Este servicio se ofrece a partir de las 22:30 horas en las líneas 89 y 90 (que también circulan por la noche) y en las líneas nocturnas, donde la mayoría de las personas usuarias son mujeres. Cuando las usuarias acceden al autobús, pueden solicitar este servicio al conductor o conductora e indicarles el lugar en el que quieren bajarse, siempre que esté dentro de la ruta del propio autobús y no suponga un riesgo para la circulación ni la seguridad del pasaje. La usuaria deberá sentarse lo más cerca de la zona de conducción, dado que tendrá que bajar por la puerta delantera del vehículo.
La pandemia, con el confinamiento y el toque de queda, ha dilatado la puesta en marcha del programa piloto. El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, ha explicado que la demanda de las líneas nocturnas no es la habitual debido al toque de queda, pero la empresa municipal sigue proporcionando un servicio esencial para garantizar la movilidad de la ciudadanía por motivos justificados.
Más información: