La bicicleta supera al metro como medio de transporte en los desplazamientos internos de la ciudad.
Valencia y su área metropolitana conforman un espacio geográfico único por el que se desplazan casi dos millones de personas, pero la ciudad y su entorno más próximo están cada vez más alejados en cuanto a sus dinámicas de movilidad. Si en la capital el uso del vehículo privado ha caído en los últimos años en favor del transporte público, cuyos usuarios van en aumento, la corona metropolitana presenta un comportamiento totalmente opuesto: ha subido el uso del coche y ha bajado el del autobús y el metro.
Así lo indican las últimas encuestas incluidas en el Plan de Movilidad Metropolitano de Valencia (PMoMe), un documento que radiografía los modos de desplazamiento de los vecinos de la ciudad y de su área metropolitana. La última, de 2018, constata estas diferentes formas de movilidad con algunos rasgos que se están consolidando: el mayor uso del coche privado en los desplazamientos desde los municipios hacia la capital, donde también tiene importancia el metro como transporte de carácter metropolitano, y el auge de las formas de movilidad sostenibles en los movimientos internos en Valencia, donde destacan los desplazamientos a pie, en los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y se dispara el uso de la bicicleta.
Según los últimos datos del PMoMe, en 2018 se realizaban 4,87 millones de viajes en el conjunto del área metropolitana. De ese total, los desplazamientos por motivos de trabajo suponen el mayor flujo, con 1,29 millones de viajes diarios (el 26,6% del total) y es mayoritariamente privado.
El estudio concluye que, desde 1991, el número total de viajes y la movilidad media por persona (que pasa de 2,35 a 2,59) van en aumento. El incremento de los desplazamientos mecanizados obedece «al aumento de área urbanizada y, por tanto, de las distancias a recorrer», explica el documento.
En el caso de Valencia, sus habitantes realizan cada día 2,23 millones de viajes, de los que el 78,2% tienen origen y destino dentro de la ciudad y 486.000 se generan hacia el resto del área metropolitana. Estas cifras han variado respecto a 2012, cuando los desplazamientos internos eran el 83% del total.
La comparativa general entre València y su área metropolitana arroja diferencias sustanciales. Los viajes no mecanizados suponían en 2018 el 48,2% del total en la ciudad, frente al 46,7% del año 2010. Este crecimiento obedece al mayor uso de la bici, que ya representan el 8,9% del total de este tipo de desplazamientos en la ciudad, 2,3 puntos más que hace ocho años, casi la misma proporción que pierden los movimientos que se realizan andando.