Se trata de un año récord, tanto por el descenso de las cifras totales de víctimas mortales en nuestras vías interurbanas como por ser la primera vez que no se registra ningún fallecido por accidente en autocar.
El Balance de Seguridad Vial 2019, presentado por el Ministerio de Interior, indica que, según las cifras provisionales, en las vías interurbanas hubo un total de 1.007 accidentes mortales, un 6,7% menos que en el año anterior.
A pesar de que los datos globales son mejores que los de 2015, año que registraba hasta ahora el menor número de fallecidos en carretera, el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, afirmaba que “las 1.098 muertes violentas por desplazamientos son inaceptables para nuestra sociedad” por ello, animaba a seguir trabajando en esta tendencia hacia la máxima eliminación de víctimas mortales en las vías interurbanas.
En total se registraron 1.098 personas fallecidas en esos accidentes, un 7,6% menos que en 2018. En cuanto a heridos graves, hubo también un descenso del 3,8 % con un total de 4.395 personas que necesitaron ser ingresadas en un hospital.
Las cifras han mejorado incluso teniendo en cuenta que también aumentó la movilidad (desplazamientos, parque de vehículos y número de conductores).
Las vías convencionales siguen siendo las más peligrosas (800 personas fallecieron en estas carreteras). El tipo de accidente más común es la salida de la vía, que supone el 39% de los casos. Por edad, se puede decir que es la franja de entre 45 y 54 años, la más afectada (20%), seguida muy de cerca por los mayores de 65 años (19%). Entre los jóvenes de 15 a 24 años, se han reducido los accidentes y suponen ahora el 10% del total de fallecidos. El número de víctimas mortales entre los usuarios vulnerables (motos, ciclistas, peatones…) va en aumento (40%) mientras desciende la de los ocupantes de vehículos de cuatro ruedas (46%). El 20% de los fallecidos no llevaba cinturón de seguridad.
Los sistemas de seguridad podrían haber salvado al 50% de los fallecidos que no llevaban cinturón o casco. En el caso de accidentes de turismos y furgonetas con víctimas mortales, el 20% no llevaba el cinturón, 116 fallecidos. En el caso de motos y bicis, no llevaban el casco 11 de los 264 fallecidos en motocicleta, ni 16 de los 40 ciclistas fallecidos.