Desde el 1 de enero de este año, los turismos sin etiqueta ambiental de la DGT no pueden aparcar en la zona SER de la capital.
Los coches sin etiqueta de la DGT, los más contaminantes, entran en fase de extinción en la capital. No podían circular ya por Madrid Central y desde el 1 de enero tienen prohibido aparcar en toda la zona de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). Sólo los residentes podrán estacionar en su barrio un coche sin distintivo, también denominados A.
Los no empadronados en la ciudad ni siquiera tendrán la opción de aparcar en garajes privados y públicos de Madrid Central. La multa por incumplir la norma acarreará una sanción de 90 euros (45 euros en pronto pago).
Esta prohibición afecta, al menos, a 42.000 vehículos censados en la capital que carecen de la etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico, porque son diésel matriculados antes de 2006 o gasolina matriculados previamente al año 2000, según la Ordenanza de Movilidad Sostenible actual.
La restricción se incluyó en el Plan A de Calidad del Aire, que aprobó la Corporación de Manuela Carmena en septiembre de 2017, y se considera como una medida de adaptación de las normas del SER.
Hace 15 días, 42.000 propietarios de vehículos sin distintivo ambiental recibieron en sus domicilios una carta nominativa donde se les informó de esta limitación y se les indicó que el incumplimiento de este apartado de la normativa llevará aparejado la imposición de una sanción de 90 euros. Cerca de un millar fueron informados por correo electrónico, ya que el Consistorio no disponía de su dirección postal.
Por este motivo, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña informativa en marquesinas, carteles digitales y medios de comunicación.
MULTAS DE 90 EUROS
Por otro lado, las dos empresas que gestionan el SER en Madrid han distribuido 50.000 folletos informativos en las lunas de los vehículos sin distintivo ambiental que estén aparcados en las plazas de estacionamiento regulado. El Ayuntamiento asegura que serán los controladores del SER los encargados de vigilar que se cumpla la ordenanza.
Los coches sin distintivo ambiental ya no podían entrar en la zona de bajas emisiones. Ahora, ya ni siquiera podrán ser invitados por un residente de Madrid Central para entrar en la zona restringida.