Evolución, revolución y disrupción. Son los tres conceptos que envuelven al ámbito de la automoción actualmente, tres tendencias con las que, según la Encuesta Global sobre Automoción 2017 de KPMG, las empresas del sector deben convivir para no quedarse atrás en un futuro que estará marcado por la evolución de los híbridos, la revolución del coche eléctrico y la disrupción del carsharing y el coche sin conductor. Un giro de 180 grados a la movilidad urbana tal y como la conocemos.
Y no solamente es una cuestión de cómo la sociedad va a moverse en el futuro, también es una cuestión de Economía, ya que el 85% de los directivos del sector que han sido encuestados por KPMG, consideran que se generarán más ingresos con el ecosistema digital que rodeará a la industria que con la mera venta de coches.
Para llevar a cabo este estudio de tendencias que marcarán la movilidad y la industria de la automoción, la consultora ha encuestado a casi 1.000 directivos y a más de 2.400 conductores procedentes de 42 países que opinan sobre los cambios que experimentará el sector hasta 2025.
Evolución del coche eléctrico
Las baterías para la movilidad eléctrica están en el camino de la evolución, si bien, el 62% de los directivos encuestados desconfían de la implantación de coches eléctricos de batería debido al reto que supone la creación de suficientes infraestructuras de recarga y el tiempo que se lleva el proceso de alimentación de estos vehículos.
Coche sin conductor y carsharing: giro del sector
La verdadera disrupción la encarna el coche sin conductor y todo lo que va a suponer en cuanto a usos y costumbres de movilidad. Para empezar, la tendencia en el uso de vehículo compartido -o carsharing- irá en aumento y, con ello, la necesidad de tener un coche en propiedad se va reduciendo, según el informe. El 59% de los directivos vaticinan que la mitad de los conductores no querrán tener un coche propio en 2025, y más de un tercio de los consumidores opinan lo mismo.
Los datos, el combustible para la Automoción
Uno de los dos factores disruptivos en el sector automovilístico vendrá de la mano del coche conectado y sin conductor. Con este escenario, los datos en este ecosistema son considerados el “combustible del futuro” y revolucionarán el modelo de negocio, creando valor y con ello ingresos, a partir de su procesamiento mediante Big Data. Al menos, así lo cree el 84% de los encuestados. Otra cuestión es si los consumidores estarán dispuestos a ceder esos datos. Por el momento, de los encuestados por KPMG, solamente el 20% cedería sus datos a cambio de nada.