Observatorio de la Movilidad Metropolitana

El anillo ciclista que ha revolucionado la movilidad en Valencia cumple un año

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El itinerario en bicicleta que rodea la ronda interior ha incrementado un 30% su uso desde su puesta en marcha en marzo del año pasado, mientras el tráfico de automóviles ha bajado un 2,2%

El Anillo Ciclista de la ciudad de Valencia ha cumplido un año de vida con un crecimiento en el tráfico de bicicletas circulando por sus tramos «constante en todo su recorrido», a excepción de los períodos vacacionales, según un comunicado del Ayuntamiento. Desde el consistorio han remarcado que el Anillo Ciclista, por el que recientemente Valencia obtuvo el premio Ciudad Sostenible de Movilidad 2017, «no es una vía de recreo sino una arteria como cualquier otra para el desplazamiento de las personas usuarias».

«Estoy encantada, empecé a coger la bici con Valenbisi y desde que está el anillo ciclista voy todos los días con mi bici al trabajo; la única pega es que faltan tramos por conectar, pero me parece muy bien que se hagan carriles bici y que se potencie este medio de transporte y más en una ciudad como València tan llana y con clima tan bueno». Así se pronuncia Antonia, una usuaria de 49 años del Anillo Ciclista.

Inma, de 29 años, se pronuncia en términos muy parecidos: «Me ha venido muy bien para llegar al trabajo ya que vivo en la Avenida del Puerto y me planto en el centro en 15 minutos; noto que cada vez usa más gente el anillo ciclista, no me extrañaría que se quedara pequeño en un tiempo».

Inma y Antonia son solo dos ejemplos de lo que ha supuesto el anillo ciclista en Valencia, tras casi un año desde su implantación. Basta con situarse unos minutos en cualquier punto de sus 4,7 kilómetros de recorrido alrededor del casco antiguo de Valencia (calles de Colón, Xàtiva, Guillem de Castro, Blanqueries y Plaza de Tetuán) y observar el incesante paso de ciclistas, tanto particulares (algunos incluso acompañados por sus perros) como repartidores de mercancías, patinadores a bordo de pequeños patinetes eléctricos de todo tipo o de patines en línea.

A ello se suma la ausencia de ciclistas (salvo alguna excepción) y de motos estacionadas sobre las aceras de la ronda interior. Pese a las críticas que ha suscitado el proyecto desde algunos sectores conservadores y desde la oposición al Gobierno municipal que dirige Joan Ribó, es innegable que son más los beneficios que ha generado frente a los inconvenientes, que según los detractores del proyecto se concretan en forma de atascos especialmente en horas punta.

Como siempre ha defendido el concejal de Movilidad Sostenible, Giseppe Grezzi, principal impulsor del proyecto, los datos dicen que el uso del anillo ciclista no ha dejado de crecer y que el tráfico de la ronda interior se ha reducido y se ha redirigido especialmente hacia la Gran Vía de Fernando el Católico.

Según las estadísticas del Ayuntamiento,si se compara la intensidad media diaria (en días laborables) de usuarios durante el mes de marzo, primero de funcionamiento del anillo ciclista, con el del mes de noviembre (último sin vacaciones de por medio), el itinerario que rodea la ronda interior ha incrementado el paso un 30%, al pasar de 18.443 usuarios al día a 23.943.

Si se comparan los datos del mes de mayo, al coincidir marzo con Fallas y abril con Semana Santa, con el mes de noviembre, el incremento es del 11%.

El tramo que más usuarios tiene es el de la calle de Colón, con 6.545 en noviembre. También es el que más ha subido, un 40% comparado con marzo y un 16,2% comparado con mayo.

Además, la implantación del anillo ciclista ha tenido dos consecuencias directas. Por un lado, ha tenido un efecto llamada incrementando también el número de usuarios en los carriles bici con los que está conectado y, por otro lado, ha reducido el tráfico de coches en la ronda interior, desplazándolo sobre todo a la Gran Vía de Fernando el Católico.

Así, según los mismos datos, el uso de los carriles bici en la Avenida de Aragón ha subido un 16,5% entre marzo y noviembre, y un 3,8% entre mayo y noviembre. En esta misma vía, el tráfico de coches ha descendido un 2,6% entre mayo y noviembre.

En cuanto al tráfico en las Grandes Vías, llama la atención que entre mayo y noviembre en Marqués del Turia se ha producido un descenso del 1,2%, en Germanías ha subido tan solo un 0,06%, en el túnel ha crecido un 2,4% y en Fernando el Católico ha aumentado un 2,1%.

El Ayuntamiento abordará este año 13 nuevos proyectos de carril bici para consolidar el nuevo modelo de movilidad sostenible implantado en la ciudad, entre ellos, en la calzada de la avenida del Puerto, en las Grandes Vías, en Reino de València o en Primado Reig.

23 años de lucha para lograrlo

Fernando Mafé, miembro histórico de València en Bici, comenta que «este proyecto es el resultado de 23 años de reivindicaciones; su puesta en marcha ha sido un éxito innegable y ha supuesto un cambio en la movilidad de toda la ciudad». Además, añade que “favorece el uso de la bici desde los barrios y ejerce de distribuidor de la circulación ciclista».

Con todo, Mafé también critica que faltan conexiones con muchos barrios de la ciudad, entre ellos con Russafa por la calle de Alicante. También advierte de que hay que solucionar algunos problemas de seguridad, «especialmente con algunos pasos de peatones en los que no está bien señalizado quién tiene prioridad».

Por otra parte, recuerda la propuesta de crear «una muralla verde alrededor de todo el centro histórico, como complemento al anillo ciclista, una idea inspirada en el proyecto que se ejecutará el año que viene en Oslo».

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