La T-Mes será sustituida por la T-Usual, un 25% más barata: 40 euros una zona. La T-10 desaparece y será la T-Casual, 1,15 euros más cara y unipersonal.
Las entidades de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) han anunciado el  miércoles 4 de diciembre el nuevo sistema tarifario de transporte público para 2020, que favorece a los usuarios habituales y penaliza a los esporádicos. Las grandes novedades son la T-Usual, que pretende sustituir a la T-Mes y es un 25% más barata, así que pasará a costar 40 euros, y la T-Casual, que reemplazará la T-10 y será unipersonal y subirá el precio a 11,35 euros.
Esta nueva política tarifaria entrará en vigor el 1 de enero y también incluirá la T-Grup, una tarjeta multipersonal (para hasta siete personas) que permitirá hacer 70 viajes en 30 días. Su precio es el mismo coste unitario que la T-Casual, de modo que una zona tendrá un coste de 79,45 euros. El servicio está pensado para grupos como escuelas, equipos deportivos, etc.
El conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Damià Calvet, ha asegurado que se trata de un sistema donde los usuarios que tengan el transporte público como base de su movilidad «saldrán ganando». Asimismo, considera se trata a una respuesta a la emergencia climática, puesto que «con este cambio de paradigma no solo sale ganando el usuario sino también el país y el planeta, porque cuanto más transporte público, menos emisiones de gases con efecto invernadero, más calidad del aire y más salud».
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también celebra el nuevo modelo tarifario, ya que favorece el uso del transporte público entre los usuarios habituales. «El gran cambio es que llega la tarifa plana al transporte público de Barcelona» ha declarado. Además, ha hecho hincapié en que la T-Usual debe convertirse en el título de referencia.
Estas medidas entran dentro del presupuesto de la ATM y no comprometen su viabilidad económica, según el vicepresidente de movilidad, transporte y sostenibilidad de ATM, Antoni Poveda, e incluso ha declarado que están pendientes de recursos del Estado «para poder hacer frente a inversiones necesarias y poder continuar mejorando y ampliando la oferta de transporte público». Ha añadido que el sistema tarifario es una alternativa a la zona de bajas emisiones en Barcelona que entrará en vigor el 1 de enero.
