La EMT de Palma recuperó en julio las paradas 598 y 455 de la plaza España que se habían anulado por las obras.
El Ayuntamiento de Palma informó a principios de julio de que la línea A1 (Aeroport) volvería a detenerse en la parada P598; las líneas L25 (S’Arenal-Plaça de la Reina/Catedral), L35 (Aquàrium-Plaça de la Reina/Catedral) y la L23 (S’Arenal/Parc Aquàtic-Pl Espanya) también iban a recuperar su parada en la P455. La parada provisional que se había habilitado delante del número 27 de la avenida Alexandre Rosselló dejó de estar operativa y la EMT envió personal para informar de los cambios a los usuarios.
También las líneas del Nit Bus N1, N2, N3 y N4 han vuelto a tener parada en la P455 las noches de los viernes, sábados y vísperas de festivos y se ha iniciado la renovación de las marquesinas en estas paradas, de acuerdo con el plan de accesibilidad de paradas de la EMT Palma. Las líneas L1, L6 i L8 seguirán deteniéndose en la parada 1139, delante del número 29 de la avinguda Alexandre Rosselló.
Por otro lado, el Institut Municipal d’Esports (IME) renunció a un solar de 28.000 metros cuadrados en el polígono de Son Rossinyol, donde está previsto que se ubique el futuro centro de operaciones de la EMT. La nueva sede contará con cocheras, oficinas, placas solares, 800 plazas de aparcamiento y un taller mecánico, entre otras dependencias. El solar, de unos 30.000 metros cuadrados, está junto al Hipódromo y acogerá también 108 puntos de recarga para autobuses eléctricos.
Será uno de los grandes proyectos en materia de movilidad y lo anunció el alcalde de Palma, Jaime Martínez, en una rueda de prensa en julio en la que detalló que la iniciativa tendrá un coste de 13,4 millones, de los que El Ayuntamiento de Palma aportaría cinco, y el resto esperan poder cubrirlo con financiación externa, tanto con el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS o ecotasa), como con fondos europeos Next Generation y fondos del Gobierno central.