La plataforma Free Now incorpora prácticas comerciales propias de Uber y Cabify.
Verano de 2018. El taxi y las plataformas digitales evidencian su desencuentro con un cruce de declaraciones, manifestaciones y denuncias. El Gobierno intenta poner orden con un real-decreto que obligaba a los ayuntamientos a regular las VTC. Además, garantiza que el taxi tendría más flexibilidad. Verano de 2019. El taxi entra en Cabify. La patronal del gremio anuncia el lanzamiento de una aplicación y Free Now (la antigua Mytaxi) lanza un ambicioso plan de descuentos.
El sector de la movilidad cambia. El taxi se sube a las aplicaciones y las aplicaciones se montan en el taxi. Como resultado, «el gremio tiene más herramientas para competir», explica Jaime Rodríguez de Santiago, el nuevo director general de Free Now. Su ejemplo es paradigmático: ha cambiado Bla Bla Car por un proyecto que le acerca «al otro lado de la movilidad, la urbana».
El «proyecto» se reconvirtió con una ambiciosa promoción bajo el brazo. Y ahora plantea penalizaciones por cancelaciones de 5 euros. Rodríguez de Santiago cree que con esta última medida, tradicionalmente propias de plataformas de VTC, se evita «un mal uso de la aplicación en favor de nuestros conductores, para evitar que pierdan tiempo, combustible y la posibilidad de aceptar otra carrera».
«En estos momentos estamos estudiando precisamente qué baremos aplicar a la hora de una cancelación para hacer que sea una política justa y la pondremos en marcha en las próximas semanas. Esta es una práctica estándar en movilidad y Free Now seguramente sea una de las últimas aplicaciones en implementarla».
El director general de la plataforma Free Now asegura que todas estas prácticas están siendo apoyadas por el sector del taxi. Un colectivo que tiene, según afirma el directivo, «apetito por cambiar y hacer cosas nuevas». Al menos, «grosso modo». «Hay realidades muy diferentes dentro del gremio, pero hemos comprobado que dos tercios de nuestros conductores quieren flexibilizar sus condiciones de precios o descuentos. También es cierto que un 25% no quiere cambiar nada, pero la mayoría quiere ser competitivo. Los mejores conductores están en el taxi», explica Rodríguez de Santiago.
Cambios regulatorios
Se han producido cambios regulatorios que apoyan estas «mejoras». Pero todavía quedan por llegar muchos más. Madrid, por ejemplo, tiene que aprobar la ordenanza que modificará las condiciones del sector. Una medida que puede incluir tarifas cerradas de antemano para cada trayecto o el taxi compartido. «Esperemos que la nueva norma esté en vigor antes de que finalice el año», ruega el director general de Free Now.