La jornada tuvo como objetivo el impulso de los Planes de Desplazamientos de Empresa (PDE) como herramienta de gestión de la movilidad sostenible en el entorno laboral.
La jornada “El PDE, la herramienta básica de la gestión de la movilidad en el entorno laboral”, que tuvo lugar en el Auditorio del Pati Manning de Barcelona el pasado 19 de marzo, contó con ponencias de expertos en movilidad, tanto del mundo empresarial (con empresas como Roche, Nissan o B. Braun) como del de la administración pública. La Autoritat del Transport Metropolità (ATM) impulsa la elaboración de estos planes a través de distintas acciones, tales como esta jornada técnica organizada en colaboración con la Diputación de Barcelona.
En la jornada se trató de una manera destacada el cómo superar la dependencia del vehículo privado y su uso ineficiente (con bajas ocupaciones) que afecta la movilidad por motivo de trabajo, dependencia que se agrava durante las restricciones por motivos ambientales.
Una de las conclusiones más evidentes de la jornada es que hay que actuar con previsión para superar estas situaciones de contaminación ambiental. Los PDE son una herramienta básica para ayudar a planificar mejor la movilidad durante estos momentos críticos, con la aplicación de medidas de promoción del transporte público y de un uso más eficiente del vehículo privado, minimizando también las necesidades de movilidad durante dichos episodios.
Según datos de la ATM, desde 2009 se han publicado 60 PDE en la Región Metropolitana de Barcelona. El objetivo de la ATM es la formalización de más de 300 planes en su ámbito territorial, implicando a todos los grandes centros generadores de movilidad, sean públicos o privados, sin perjuicio de recomendar su implementación en el ámbito de la pequeña y mediana empresa.
Las actuaciones que se incorporen a los PDE deben adaptarse y consensuarse en función del tamaño de cada organización o centro de trabajo. Así, en la jornada se han podido exponer las distintas soluciones adoptadas por las empresas participantes, relacionadas con la reducción de la necesidad de desplazamiento de los trabajadores, el fomento del acceso no motorizado a los centros de trabajo, el favorecimiento del transporte colectivo respecto al transporte privado, el aumento de la ocupación de los vehículos particulares y la tenencia de una flota de vehículos más eficientes. Un valor social adicional sobreviene al hecho de que las empresas sean sostenibles: facilita el que las personas que allí trabajan también lo sean.
La ATM quiere dar más visibilidad a estos planes, potenciando un sistema para su seguimiento, dando a conocer los incentivos fiscales asociados a la elaboración de un PDE y haciendo un reconocimiento público y explícito de los planes, una vez informados.