Así se desprende del último trabajo realizado por expertos de la OMS y la OCDE.
Nueve de cada diez ciudadanos de las ciudades europeas están expuestos a concentraciones de contaminantes que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera perjudiciales para la salud. La mala calidad del aire se traduce en muertes prematuras y enfermedades, y tiene un coste anual para Europa -incluye 53 países- de 1,4 billones de euros. Este valor se ha calculado a partir de las muertes prematuras y de las enfermedades que genera la contaminación. En España, el coste asciende a 38.000 millones de euros, aproximadamente, lo que representa el 2,8% del PIB.