Ha habido dos avisos a la ciudadanía por contaminación de dióxido de nitrógeno.
El flujo creciente de tráfico registrado en Madrid a finales de octubre, unido a unas condiciones meteorológicas favorables, han provocado dos avisos a la ciudadanía por contaminación de dióxido de nitrógeno. Los niveles alcanzados, según las directrices municipales, permiten imponer diversas restricciones al tráfico, que pasan por fijar una velocidad máxima de 70 km/h en la M-30 y por prohibir el aparcamiento en áreas de estacionamiento regulado a los vehículos de personas no residentes. Sin embargo, estas restricciones no se llevaron a cabo, pues el protocolo de actuación lanzado por el Ayuntamiento en julio aún no ha entrado en vigor.