El proyecto Interreg Europe valora el éxito del modelo, que superó en marzo los 1,9 millones de tarjetas operativas
La tarjeta de transportes de los consorcios de Andalucía se sitúa como referente en buenas prácticas de movilidad en la Unión Europea. El programa Interreg Europe ha elegido esta tarjeta, que permite a los viajeros beneficiarse en el uso de diferentes modos de transporte en las nueve áreas metropolitanas andaluzas, para que forme parte de la base de datos de buenas prácticas a nivel europeo.
Los participantes del proyecto Interreg Europe TRAM, en el que participa la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio a través de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, han intercambiado información sobre buenas prácticas en movilidad sostenible, con objeto de mejorar en la gestión de los servicios de transportes gracias a las experiencias europeas. La buena práctica, presentada por la Agencia de Obra Pública con el apoyo de la Dirección General de Movilidad y de la coordinación de los Consorcios de Transportes, ha sido elegida y publicada para su consulta y difusión en la plataforma de intercambio de conocimiento de Interreg Europe Learning Platform.
La Unión Europea ha valorado la evidencia del éxito de la tarjeta del Consorcio, basada en datos estadísticos sobre su utilización por parte de los usuarios. El indicador más exitoso es el que está vinculado al metro de Granada, cuya puesta en servicio hace más de un año ha propiciado un incremento de un 44,6% del uso de la tarjeta del Consorcio en el área metropolitana de Granada. Además, no solo se detecta el éxito en los metropolitanos. Las cancelaciones en autobuses urbanos crecieron cerca de un millón y contabilizaron 11,1 millones de usuarios en 2018. La tendencia ha seguido en este primer trimestre, donde las cancelaciones han experimentado un incremento del 9,02%. También se ha visto un aumento del 2,43% en 2018 de su uso como tarjeta monedero para la compra de billetes en los Cercanías de Renfe de Málaga, Cádiz y Sevilla.
La tarjeta de los consorcios se puso en funcionamiento en junio de 2004, hace casi 15 años, en el servicio de transportes de la Bahía de Cádiz y después se ha ido extendiendo al conjunto de la comunidad andaluza. Dos años después de su estreno, en 2006, se implantó la interoperabilidad para que se pudiera utilizar en las ocho provincias andaluzas. Su uso ha ido en aumento y prueba de ello es que el pasado mes de marzo se superaron los 1,9 millones de tarjetas operativas, lo que se traduce en un incremento del 12,3% en el último año.
En Andalucía los usuarios de las tarjetas de viaje de los Consorcios de Transportes pueden viajar en cualquiera de los modos de transporte público de las nueve áreas metropolitanas, salvo el urbano de Almería, disfrutando de los descuentos y beneficios disponibles en cada una de ellas. Esta tarjeta de viajes se puede utilizar en toda la red de autobuses metropolitanos, en la línea marítima de la Bahía de Cádiz, los metros de Sevilla, Málaga y Granada, como medio de pago en los servicios de Cercanías del operador ferroviario Renfe y en las bicicletas públicas municipales de Málaga.