Los animales de compañía no pagarán billete, pero necesitarán un carné especial para acceder al vehículo.
El alcalde Joan Ribó ha hecho referencia en más de una ocasión al dato que sacó a la luz un barómetro municipal: «en Valencia ya hay más perros que niños». Y precisamente, por ello, la ciudad sigue avanzando en ese sentido.
El pasado jueves 26 el Pleno del Ayuntamiento de la capital aprobó definitivamente -con los votos a favor del Gobierno y la abstención de la oposición- el nuevo reglamento de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Entre las principales novedades que incluye el documento destacan la posibilidad de acceder con animales de compañía a los autobuses públicos y la prohibición de fumar en las paradas.
Las personas usuarias del transporte público de Valencia compartirán asiento en unos días -una vez el Diari Oficial de la Generalitat lo haga efectivo- con las mascotas que pesen menos de 15 kilos y no supongan «un peligro y/o molestia para el resto del pasaje». Para poder viajar en los vehículos de la EMT deberán ir en un transportín o una jaula cuyo tamaño no sea superior a las medidas 45cm x 35cm x 25cm y que, en ningún caso, podrá abrirse durante el viaje. Además, este tendrá que estar colocado en el regazo de la persona portadora y en caso de ir en el suelo, entre sus pies.
Aunque los animales no van pagar billete, sí que tendrán que validar un título especial – EMT Mascota- para acceder al autobús, que debe solicitarse en la Oficina de Atención a la Ciudadanía de la empresa municipal. Este abono tiene una vigencia bianual y viajes ilimitados.
La normativa excluye a los animales exóticos o venenosos (serpientes, insectos…) o los considerados como potencialmente peligrosos y fija en tres el máximo de animales de compañía que pueden viajar en cada autobús.
Prohibido fumar y paradas «a demanda»
Por otra parte, el nuevo reglamento también pone el foco en el comportamiento de los usuarios fuera de los autobuses. A la prohibición de fumar o consumir bebidas alcohólicas o drogas en las marquesinas, se suma también la de reproducir música sin auriculares.
Además, este nuevo documento es el marco que permitirá realizar paradas «a demanda», y una vez aprobado, la EMT tendrá que desarrollar una norma que regule el articulado para que el autobús se detenga -por motivos de seguridad- en un lugar diferente al estipulado en su ruta. Una medida enfocada, sobre todo, a proteger a las mujeres. La idea es que se empiece con un proyecto piloto en las líneas nocturnas que son donde hay más demanda de este servicio y se puede actuar de manera más inmediata.