El objetivo es atraer pasajeros que en el pasado fueron usuarios del servicio.
El presidente de la operadora pública, Pablo Vázquez, señala que se está trabajando para hallar la mejor forma de canalizar los recursos disponibles. No obstante, prioriza mejorar la operativa, que supone aumentar la puntualidad, la accesibilidad y la limpieza de los trenes. Vázquez añade que «se trata de repensar horarios, frecuencias y cabeceras de líneas para hacerlo mejor, y estoy seguro de que lo podemos hacer. Si la gente está convencida de que Rodalies es puntual, cogerá el tren. Si está convencida de que llega tarde, no lo cogerá».