El pasado 17 de Febrero tuvo lugar la jornada de presentación del estudio «Vehículos eléctricos, conectados, autónomos y compartidos: retos y oportunidades para el empleo en la movilidad actual. Transformación para enchufarse al futuro».
El estudio señala que 2020 ha sido el punto de inflexión, los cifras así lo demuestran. En 2019 salieron de nuestras plantas de fabricación un total de 28.714 vehículos, entre eléctricos puros, híbridos enchufables e híbridos no enchufables solo un 1% del total de los vehículos manufacturados en nuestras plantas. En cambio, en 2020 ya representan el 6%. Si bien, es cierto que se venía de cifras muy bajas este incremento es más meritorio, si tenemos en cuenta que en 2020 como consecuencia de la pandemia se han fabricado en total un 20% menos de vehículos que en 2019.
El estudio señala que estos cambios profundos en el sector del automóvil van a afectar el empleo provocando una merma en las actividades relacionadas con la industria tradicional que será sustituidas por una creciente demanda de nuevos perfiles profesionales. Ya que el vehículo eléctrico y la automatización del proceso productivo demanda menos mano de obra. En consecuencia, la industria tendrá que gestionar una transición laboral larga, profunda y compleja.
ISTAS-CCOO plantea la necesidad de un programa de transición justa que asegure que el cambio en el sector no sea traumático para los trabajadores y no comporte la pérdida del trabajo. Para ello, el estudio propone una alianza entre todos los agentes económicos y sociales, en la que participen las administraciones públicas, para así, potenciar la creación de nuevos puestos de trabajo, contrarrestar los que desaparezcan y asegurar que el empleo de calidad se mantenga.
El estudio de ISTAS-CCOO señala que los elementos estratégicos para el mantenimiento del sector de la automoción en el Estado español son:
• Apostar por la electromovilidad en el necesario proceso de descarbonización de la actividad económica.
• La participación de forma activa en las innovaciones que en estos momentos aseguran el futuro del sector, en cuanto al vehículo eléctrico, conectado, autónomo y los servicios de movilidad.
• Retener y captar nueva actividad productiva en toda la cadena de valor.
• Garantizar el crecimiento del volumen de empleo en el sector dentro de la necesaria política de reindustrialización de nuestro aparato productivo.
El estudio defiende que “estas transformaciones profundas son una oportunidad para incorporar y generar nuevo empleo en el sector en su sentido más amplio” y apunta algunos de los nuevos yacimientos de empleo que ya están irrumpiendo con la electrificación, la conectividad, el vehículo autónomo y los servicios de movilidad.
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