El objetivo del proyecto CIRVE es desplegar una red de 40 puntos de carga rápida para vehículos eléctricos que conecte la Península Ibérica con el resto de países de la Unión Europea, lo que permitirá el estudio, con parámetros reales, del modelo de negocio para instalar toda una maya de sistemas de recarga eléctrica en la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T).
El proyecto arrancó en Bilbao con una reunión mantenida entre los socios del consorcio que forma parte del programa centrado en la movilidad eléctrica en los corredores ibéricos. El encuentro, celebrado el pasado 12 de diciembre, sirvió para concretar diferentes aspectos de las nueve medidas que conforman el plan, que tendrá una duración de 54 meses.
CIRVE, siglas del proyecto ‘Corredores Ibéricos de Infraestructura de Recarga Rápida de Vehículos Eléctricos’, contempla ubicar 25 nuevos puntos de recarga rápida en España y adaptar otros 15 sistemas que ya están en funcionamiento en determinados puntos estratégicos de los corredores ibéricos.
El proyecto está liderado por el gestor de recarga español Ibil y forman parte del consorcioÂÂÂ EDP, Endesa, GIC, Ibil e Iberdrola y la Asociación AEDIVE, junto a otros socios internacionales como Renault y el Centro para la Excelencia e Innovación de Portugal, CEIIA. Además, cuenta con el apoyo de los ministerios españoles de Fomento y de Economía, Industria y Competitividad. El plan será cofinanciado a través de laÂÂÂ la convocatoria de 2015 del Mecanismo Conectar Europa (CEF).