Además, las estaciones de Foneria y Foc, ambas en el paseo de la Zona Franca, se inaugurarán oficialmente el próximo sábado 8 de septiembre.
La oscuridad en la que se encuentra inmerso el túnel a medio construir del tramo central de la línea 9 de metro tiene fecha de finalización. La Generalitat cuenta con una detallada planificación de obras y presupuesto para unir los 16 kilómetros que separan los dos extremos de la línea 9, desde la Sagrera hasta Zona Universitària, y finalizar así la mayor infraestructura pendiente en el área metropolitana de Barcelona. Sólo falta que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) dé luz verde al crédito de 740 millones de euros que hará posible la puesta en funcionamiento de la tuneladora, la construcción de las estaciones y la finalización de los trabajos. En el Gobierno catalán confían en que será antes de finales de este año.
La previsión es que en el 2021 ya esté todo el túnel ejecutado. Será ese año y en el 2022 cuando se concentrarán el grueso de los trabajos aunque desde finales del 2019 ya se empezarán a instalar vías, catenarias y el resto de instalaciones necesarias en el extremo de Sagrera, donde la tuneladora ya hizo su trabajo hace casi diez años.
Los planes de la Generalitat pasan por poner en marcha el tramo central en el 2023 con seis paradas no consecutivas (Camp Nou, Sarrià, Lesseps, Guinardó, La Sagrera y Sagrera TAV). En el 2024 se abrirían tres estaciones más y entre el 2025 y el 2026 otras tres. Habrán pasado 24 años desde el inicio de obras. Las estaciones escogidas para la primera fase de inauguraciones en el 2023 son aquellas que pueden tener una mayor demanda porque actúan como intercambiadores con otras líneas de metro, Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) y Rodalies. Incluso confían en que para entonces la estación de alta velocidad de la Sagrera –que también ha retomado las obras recientemente– ya esté funcionando.
Además de resolver unas obras que llevan años empantanadas, la inversión queda justificada por los importantes efectos a nivel medioambiental que puede suponer la puesta en marcha del tramo central de la L9. Es la principal motivación por la que el BEI da apoyo a esta infraestructura que será la línea más larga de metro de Europa y una de las más utilizadas de Barcelona, como actualmente lo son las líneas 1, 3 y 5. Los cálculos de los técnicos apuntan que puede alcanzar una demanda de hasta 110,1 millones de viajeros al año una vez estén todas las estaciones abiertas. Las previsiones pasan por eliminar 16.605 vehículos cada día.
Cuenta atrás en la Zona Franca
Las estaciones de Foneria y Foc, ambas en el paseo de la Zona Franca, se inaugurarán oficialmente el próximo sábado 8 de septiembre. Las obras retomadas a finales del 2016 se acabaron el mes pasado. Desde entonces, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) está realizando la marcha en blanco, una fase imprescindible antes de la entrada en servicio que consiste en simular el funcionamiento habitual pero sin pasajeros. Cuando se abran las dos primeras estaciones de la L10 Sud se solucionará la vieja injusticia del último barrio de Barcelona al que aún no llega el metro. Eso sí, los viajeros no podrán bajarse de momento en las dos estaciones que hay en l’Hospitalet, entre las dos nuevas estaciones del paseo de la Zona Franca y Can Tries – Gornal, donde los trenes pasan a circular por el mismo tramo que la línea 9 hasta Zona Universitària. Las dos estaciones intermedias de l’Hospitalet entrarán en funcionamiento el año que viene.