Aprobado un incremento alrededor del 2% de los títulos por la Autoridad del Transporte Metropolitano de Barcelona.
Las tarifas del transporte público en el área de Barcelona suben en 2018 cerca del 2% después de estar dos años congeladas. Así se acordó de forma unánime el día 28 de diciembre en la reunión del consejo de administración de la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM)de Barcelona, ente compuesto el 51% por la Generalitat, el 25% por el Ayuntamiento de Barcelona y el 24% por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
De esta manera, la T-10, una de las tarjetas más utilizadas, se encarece 25 céntimos y pasa a costar de los 9,95 actuales en la Zona-1 a 10,20 euros en 2018. Por su parte, el billete sencillo se incrementa de 2,15 euros a 2,20. Los únicos títulos que no se ven afectados por la subida de tarifas son la T-Jove, también en su versión para familias monoparentales y numerosas, y la T-Mes bonificada para personas en paro.
El consejo de administración de la ATM considera “necesaria la revisión de tarifas” después de “cinco años de contención de precios” y las “diferentes mejoras en las prestaciones de los títulos sociales”, como la ampliación de la gratuidad de la T-16 hasta los menores de 16 años. Destacan que uno de cada cuatro viajes se realiza con títulos bonificados, lo que ha supuesto una subida del “coste al sistema de 9,8 millones en el 2011 hasta los 46 millones actuales”.
También se aprobaron las tarifas de Rodalies de Catalunya con un precio del billete sencillo de la Zona 1 de 2,20 euros, el bonotren de 9,20 euros, el abono mensual de 34,55 euros y el trimestral 124,50 euros. Los incrementos de las tarifas comportarán “unos mayores ingresos de 16 millones euros”, según prevé la ATM.
Por otro lado, la ATM ha señalado que la Administración General del Estado ha reducido un 33% su aportación desde el 2010 hasta el 2018, mientras que la Generalitat, el Ayuntamiento y el AMB la han incrementado un 56%. Para dar cumplimiento a las obligaciones recogidas en el Plan Marco 2014-2031, y al incremento de la oferta necesaria, la ATM ha reclamado que el Estado debería contribuir con 25 millones más, frente a los 40 que había solicitado Ada Colau, hasta alcanzar los 134 millones. Por su parte, la Generalitat tendría que destinar otros 25 millones hasta situarte en un total de 385 millones, mientras que el consistorio barcelonés y el AMB deberían aportar 25 millones más cada uno hasta situarse en 158 y 130 millones, respectivamente.
