La ciudad de St. Louis, en Estados Unidos, debe reembolsar todo el dinero recaudado a los infractores.
En los últimos 18 meses, las cámaras que vigilan si se producen infracciones cuando los semáforos se encuentran en su fase en rojo han recaudado alrededor de 5,6 millones de dólares. El máximo tribunal del estado falló que el dinero recaudado debía ser devuelto a los infractores, sosteniendo que se violaba el principio legal de “inocente hasta que no se demuestre su culpabilidad”. Para superar este obstáculo, se están instalando nuevas cámaras que permiten fotografiar al conductor del vehículo. En California, es mayor el número de ciudades que han optado por retirar las cámaras que aquellas que siguen utilizándolas.