El objetivo es mejorar la seguridad de ciclistas y peatones y fomentar el transporte sostenible.
Las 97 actuaciones contenidas en el proyecto, presentado este jueves, están repartidas en 92 municipios de la provincia de Valencia, abarcan trayectos cortos y están planteadas para conectar unas poblaciones con otras, así como los núcleos urbanos con centros de trabajo y ocio. Para la selección de las actuaciones se han analizado aspectos como la peligrosidad de los trayectos que ciclistas y peatones realizan ahora por estrechos arcenes.
Las vías ciclopeatonales irán separadas físicamente de las carreteras por las que circulan los vehículos de motor. En unos casos se aprovechan arcenes y caminos ya existentes y en otros se parte prácticamente de cero. Un criterio de selección ha sido que los nuevos tramos para bicis y peatones conecten con otros de las mismas características ya existentes, sean de la Diputación, de la Generalitat o de municipales.
Pablo Seguí, responsable de Carreteras de la corporación provincial, ha indicado que del total de proyectos incluidos en el plan, 22 están ejecutados, en ejecución o en fases de licitación. Para 2019 está previsto que estén terminados 36 primeros. El plazo total del plan es de ocho años y tiene un presupuesto de 40 millones de euros.
La iniciativa de la Diputación se suma a otras, como el anillo verde metropolitano de Valencia con el que la Consejería de Obras Públicas va a conectar la pedanía de Pinedo, al sur de la ciudad, con Alboraia, al norte, trazando un arco que atraviesa todos los municipios vecinos de la urbe. A finales de mayo, la Generalitat licitó un tramo de 16 kilómetros del total de 52 que tendrá el anillo.