El 29,6 % de los gases de efecto invernadero de España proviene del sistema de transportes, una problemática que para 2050 tendría que estar solucionada si se quieren cumplir los objetivos fijados por Bruselas, y para ello se necesitará una movilidad mucho más sostenible.
EFE, 10 de julio de 2023. A pesar de la paralización de la nueva ley de movilidad sostenible debido al adelanto de las elecciones generales al mes de julio, lo cierto es que el presupuesto del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) para este año es de 21.273 millones de euros, que en buena parte se están utilizando para tratar de impulsar la movilidad sostenible.
Según el Gobierno, se trata de la cifra “más ambiciosa” en 13 años, y supone un incremento del 9 % respecto a un año antes, gracias, en gran parte, a que casi el 25 % proceden de los fondos europeos Next Generation inyectados para afrontar los efectos de la pandemia.
La movilidad sostenible en el futuro pasa por reducir los trayectos que se realizan cada día con medidas como aumentar el teletrabajo, reducir las distancias entre la casa y el trabajo, mejorar los servicios de transporte público y aumentar su frecuencia, según explicó a EFE la portavoz de Greenpeace Cristina Arjona.
En la actualidad, y según datos de esa organización, el coche ocupa el 70 % del espacio público de las calles de España, y utilizando medidas como añadir dos días más a la semana trabajando desde casa y reduciendo de esta manera sus trayectos derivados, se ahorrarían 790 toneladas de CO2 en Madrid y 1.153 en Barcelona, lo que equivale a un 5-6 % de las emisiones producidas por la movilidad de personas en dichas ciudades.
Parte de esos traslados se podría realizar en tren. En España, en torno al 60 % de las plazas ferroviarias son de media distancia y cercanías, de los cuales casi la mitad de la flota de Renfe son trenes de tracción eléctrica, convirtiendo a este método de transporte junto a la alta velocidad en el más respetuoso con el medio ambiente. Además, el 100 % de la electricidad consumida por sus vehículos es de origen renovable, según la propia compañía.
Para Arjona, no es tanto una cuestión de infraestructuras, sino de servicios. “En infraestructuras es suficiente, España es uno de los países con más vías de tren de Europa. Lo que hay que hacer es aumentar los servicios para que haya mayores frecuencias y horarios”.
La inversión en red convencional y Cercanías será este 2023 un 43 % del presupuesto del MITMA (3.467 millones de euros), lo que supone un aumento del 22 % respecto a 2022 en la inversión de los presupuestos generales del Estado en este ámbito, con medidas como renovar y ampliar tras varios años el número de trenes disponibles.